Muchas gracias por haber compartido conmigo un poquito de vuestro tiempo y desearme un día especial en mi cumpleaños. Un besazo enorme esperando que nos felicitemos durante muchos años. Muassssss
A mis 43 años, estoy feliz de ser la mujer que hoy día soy. Sin los tropiezos ni caídas, no hubiese aprendido nada de la vida.
Cada herida me ha servido y aquí estoy orgullosa de mis cicatrices.
Con toda certeza puedo decir, que el dolor es mejor maestro, porque gracias a él me he convertido en esta mujer que hoy soy: valiente, fuerte e independiente.
Ahora si soy una mujer que no se rinde fácilmente.
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